miércoles, 2 de enero de 2008

PRESENCIA EN LOS MEDIOS ¿BÚSQUEDA DE LA MÁXIMA AUDIENCIA?


¿Estrategias para la máxima audiencia?

Uno de los principales objetivos de las cadenas de televisión es conseguir la mayor audiencia a costa de una reiterada repetición en su parrilla.
La primera de ellas, y que todas las cadenas han utilizado es la colocación de estos formatos en la franja horaria de prime time (22:00 p.m.). Este espacio antes era ocupado por series tanto nacionales, como internacionales; además de los populares late show.

El prime time siempre se ha caracterizado por ser la franja horaria que reúne a más telespectadores delante del televisor. Uno de los ejemplos más claros y recientes es Telecinco con Gran Hermano (jueves, 22:00 p.m.). Otro caso es Cuatro con Supermodelos (lunes, 22:00 p.m.) y Antena 3 con su nuevo formato Esta casa era una ruina (lunes, 22:00 p.m)

También observamos la colocación estratégica en distintos días de la semana con el fin de no coincidir con realities de otras cadenas.
Si prestamos atención a los restantes programas de la cadena, podemos ver el amplio espacio que dedican a la información sobre estos formatos. En ellos podemos encontrar desde noticias destacadas, análisis en profundidad sobre lo ocurrido, debates, entrevistas a los participantes hasta la más mínima mención insignificante. Todo ello para sacar el mayor partido económico, tanto del programa como de los concursantes. Estos ejemplos tienen lugar en programas como Las Mañanas de Cuatro o El Programa de Ana Rosa.

Otra de las tácticas que podemos mencionar a cerca de la colocación de los resúmenes en la parilla televisiva es la denominada hammocking (hamaca), consiste en la colocación de dos programas de gran audiencia, uno antes y otro después. Claro ejemplo, son los resúmenes de Gran Hermano a las 17:00 h. en Telecinco, precedidos
por el inconfundible Aquí hay Tomate, y seguidos de la reina de las audiencias, Yo soy Bea.

Con una gran presencia en los espacios publicitarios gracias a los patrocinios de los productos oficiales de cada programa y a los avances de lo ocurrido durante el día.

¿Es lo qué piden los telespectadores o es lo qué estamos obligados a ver?

Si nos remitimos a las estadísticas de la audiencia podemos afirmar que si, que si es lo que reclama el público porque son estos formatos los que cuentan con los mayores porcentajes, por encima de informativos y series de entretenimiento. Pero los últimos resultados hacen pensar que este sector esta cansado de tanta reiteración de contenidos por parte de las cadenas, que como hemos dicho al principio lo único que buscan es el mayor beneficio económico y ser líderes de audiencia, a costa de crear y vender distintos formatos sin ningún tipo de ética ni moral.