sábado, 5 de enero de 2008

CONCLUSIONES




Tras 13 entradas, llegamos al final. En esta última pretendemos realizar una serie de conclusiones a cerca de todo el material recogido en relación a los reality shows.

Preguntas como, ¿Dónde esta el límite? ¿Qué queda después de los reality shows? ¿Cuáles fueron los realities más vistos y cuál los menos?... Hemos intentado responderlas de la manera más objetiva, intentando mostrar que es lo que la sociedad demanda y lo que las cadenas ofrecen.

Una vez llegadas a este punto, nos vemos capacitadas para hacer una crítica a cerca de este tipo de formatos televisivos, como estudiantes documentadas a cerca del tema y cómo espectadoras.

En un principio, decir que este tipo de realities no son “telerealidad” como muchas cadenas intentan vendernos. La mayoría de las veces, se trata de programas que en busca de la máxima audiencia, realizan cualquier tipo de estrategia para conseguir los máximos beneficios.

También destacar, que muchas de las personas que participan en este tipo de programas lo único que buscan es fama y dinero fácil, paseándose una vez acabado el reality por cualquier “sarao” que se preste.

Como ya hemos visto en entradas anteriores, las audiencias de estos programas esta bajando. Se plantean nuevos formatos, con el mismo escenario pero distintos personajes, esto hace que este tipo de realities no consigan la audiencia esperada, y acabe su emisión antes de lo previsto.
¿Se puede decir que la audiencia esta saturada de este tipo de formatos?

Podemos concluir, diciendo que en cierta manera si. Se observa una repetición de programas en todas las cadenas que acaba por aburrir a la audiencia.
¿Esperamos algo más de los realities? ¿Cuánto tiempo les queda?

viernes, 4 de enero de 2008

AUDIENCIAS

Como ya hemos visto en anteriores entradas el principal objetivo de los realities es el entretenimiento y conseguir la mayor audiencia posible a costa de todo.

Si echamos la vista atrás podemos mencionar las primeras ediciones de Gran Hermano, Operación Triunfo o La Casa de Tu Vida, como los primeros realities establecidos como tal y con un fin distinto. Podemos decir que el comienzo de estos realities se trato de un experimento sociológico, pero con el paso del tiempo se ha convertido en algo ñoño, repetitivo y que sólo muestra el morbo.

Al tratarse de un formato nuevo, algo que nunca se había visto en España las primeras ediciones contaron con un gran seguimiento. Podemos destacar el primer Gran Hermano con un 53,3% de share. Si tomamos los resultados de las demás ediciones podemos ver que según han ido pasando los años estos han ido disminuyendo, (Gran Hermano 2 con un 44,2%; Gran Hermano 4 con un 32,1%; Gran Hermano 6 con un 31,2%, o la 7ª edición con un 29,4%, la última edición (actualmente en emisión) tiene una media de share de un 28, 1%).

Esto también ha ocurrido con Operación Triunfo, otro de los importantes. Su primera edición contó con una cuota del 68%. Su caso es parecido al de Gran Hermano, que ha ido perdiendo audiencia temporada tras temporada. Podemos, aquí, hacer un inciso, porque cuando Telecinco adquirió la cuarta temporada, este formato volvió a recuperar cierta audiencia, volviendo a descender en su quinta temporada con tan sólo un 30,3%.

¿Qué pasa con los nuevos formatos? ¿Por qué no consiguen mantenerse en audiencia?
Actualmente estamos observando casos de nuevos realities que no superan las expectativas con las que son lanzados. Son más ya de dos y de tres los espacios que han tenido que ser suprimidos o que han adelantado su final.
Gran Hermano y Operación Triunfo han conseguido afianzarse entre los programas preferidos de la audiencia, esto hace que siempre una determinada parte de la población lo siga. Están ya consolidados y tienen una presencia importante en las parrillas televisivas.

¿Pero por qué están bajando las audiencias? ¿Los telespectadores están “cansados” de los mismos formatos, de las mismas historias?
A pesar de seguir contando aún con unas importantes cifras, se ve un claro descenso edición tras edición. Los telespectadores están agotados, consecuencia de esto puede ser lo repetitivo que supone ver cada año a los mismos estereotipos y las mismas discusiones, no hay nada nuevo. Ya no es una novedad, se ha metido dentro de nuestras casas como otro programa más que seguir pero que ya no nos implica tanto como espectadores. Y respecto a los nuevos formatos podemos decir que tampoco son innovadores, todos siguen el mismo patrón.

El desenlace de los realities esta por llegar. Aunque todavía alguno de ellos tenga una clara presencia en la televisión actual, todos los presagios nos hacen ver que el reality toca su fin. Nuevas ideas, nuevas propuestas, nuevos formatos es por lo que tienen que apostar las cadenas españolas para volver a conseguir ser líderes de audiencia gracias a estos formatos y que vuelvan a estar de moda.

jueves, 3 de enero de 2008

OPINIONES ¿QUÉ ES PARA TÍ UN REALITY?

Cuando comenzamos a buscar la información a cerca de los reality shows, nos planteamos la idea de preguntar la opinión de la gente. Nos interesaba saber cual era la idea que tenían estudiantes, profesores de la UVA, personas que han trabajado en los medios y de la gente común, para sacar una especie de conclusiones de la televisión que consumimos actualmente.

Como un ingrediente más de la parrilla televisiva esta bien, pero el problema viene cuando toda la parrilla acaba tiñéndose de este tipo de programas”, esta es una de las contestaciones que nos dieron a cerca de lo que se piensa de los realitys que aparecen en televisión.

Y es que es cierto, aparece un reality show y posteriormente, todos los programas de esa cadena se van haciendo eco de lo mismo, y eso es lo que se hace cansino, teniendo en cuenta que hay personas que básicamente se alimentan sólo de ese tipo de formatos

¿Y qué podríamos decir de las personas que participan en este tipo de programas?


La contestación más común fue que se trata de personas que probablemente no representan a la población actual, que se elige intencionadamente a un tipo de personaje que por una razón u otra “dan juego”, muchas veces por el morbo, más que por su propia atracción.
"Personas que buscan un reconocimiento público, una búsqueda de fama rápida, que en ocasiones se convierten en carnaza fácil para los programas del corazón."

Y nuestra última pregunta, y la que más nos interesaba: ¿Qué es para ti un reality show?

Probablemente fue la contestación en la que coincidieron todas las personas entrevistadas.
Se trata de un género televisivo que busca la máxima audiencia, utilizando algo que llama la atención y que atrae, convirtiendo a la población en espectadores de las miserias de otros, salpicado con determinados elementos que generan expectación.
Se puede definir también como “telebasura”, no aportando nada a las personas que lo ven, entre otras cosas por el tratamiento que se da a los personajes que participan en el, además por el tratamiento que se hace de cara a la audiencia
.
"Es un formato audiovisual muy fácil, ya que tiene unos gastos de producción muy bajos, lo que no supone grandes gastos a las cadenas de televisión y eso hace que se masifiquen este tipo de programas en las parrillas televisivas".

miércoles, 2 de enero de 2008

PRESENCIA EN LOS MEDIOS ¿BÚSQUEDA DE LA MÁXIMA AUDIENCIA?


¿Estrategias para la máxima audiencia?

Uno de los principales objetivos de las cadenas de televisión es conseguir la mayor audiencia a costa de una reiterada repetición en su parrilla.
La primera de ellas, y que todas las cadenas han utilizado es la colocación de estos formatos en la franja horaria de prime time (22:00 p.m.). Este espacio antes era ocupado por series tanto nacionales, como internacionales; además de los populares late show.

El prime time siempre se ha caracterizado por ser la franja horaria que reúne a más telespectadores delante del televisor. Uno de los ejemplos más claros y recientes es Telecinco con Gran Hermano (jueves, 22:00 p.m.). Otro caso es Cuatro con Supermodelos (lunes, 22:00 p.m.) y Antena 3 con su nuevo formato Esta casa era una ruina (lunes, 22:00 p.m)

También observamos la colocación estratégica en distintos días de la semana con el fin de no coincidir con realities de otras cadenas.
Si prestamos atención a los restantes programas de la cadena, podemos ver el amplio espacio que dedican a la información sobre estos formatos. En ellos podemos encontrar desde noticias destacadas, análisis en profundidad sobre lo ocurrido, debates, entrevistas a los participantes hasta la más mínima mención insignificante. Todo ello para sacar el mayor partido económico, tanto del programa como de los concursantes. Estos ejemplos tienen lugar en programas como Las Mañanas de Cuatro o El Programa de Ana Rosa.

Otra de las tácticas que podemos mencionar a cerca de la colocación de los resúmenes en la parilla televisiva es la denominada hammocking (hamaca), consiste en la colocación de dos programas de gran audiencia, uno antes y otro después. Claro ejemplo, son los resúmenes de Gran Hermano a las 17:00 h. en Telecinco, precedidos
por el inconfundible Aquí hay Tomate, y seguidos de la reina de las audiencias, Yo soy Bea.

Con una gran presencia en los espacios publicitarios gracias a los patrocinios de los productos oficiales de cada programa y a los avances de lo ocurrido durante el día.

¿Es lo qué piden los telespectadores o es lo qué estamos obligados a ver?

Si nos remitimos a las estadísticas de la audiencia podemos afirmar que si, que si es lo que reclama el público porque son estos formatos los que cuentan con los mayores porcentajes, por encima de informativos y series de entretenimiento. Pero los últimos resultados hacen pensar que este sector esta cansado de tanta reiteración de contenidos por parte de las cadenas, que como hemos dicho al principio lo único que buscan es el mayor beneficio económico y ser líderes de audiencia, a costa de crear y vender distintos formatos sin ningún tipo de ética ni moral.


martes, 1 de enero de 2008

ANÁLISIS DE PARTICIPANTES: FAMOSOS Y NO FAMOSOS

¿Qué tipo de relación podríamos decir que hay entre Aída Nizar y Alonso Caparrós? Aparentemente ninguna ¿verdad? Pero si la hay, ambos son participantes de realities emitidos a través de cadenas generalistas privadas, y a pesar de que no compartieron el mismo escenario, compartieron el mismo tipo de formato televisivo.

Alonso Caparrós formó parte del elenco de “famosos” que
participaron en el programa La Granja de los Famosos, emitido
por Antena 3 en el año 2004, por lo que sabemos de él, ya era conocido por sus trabajos en televisión, como conductor de programas de entretenimiento y en el cine. ¿Pero que podemos decir de su paso por un reality show? ¿Búsqueda de más repercusión mediática, más popularidad, mejores expectativas profesionales…? Pues por lo que se ha visto hasta ahora, nada de eso.
Personajes que entran en programas con una fuerte repercusión mediática, y a pesar de todo lo realizado anteriormente, lo que hagan en ese escenario condicionará su futuro, para bien o para mal.

¿Y que decir tiene Aída Nizar? Participante de la quinta edición de Gran Hermano en el año 2003, la podemos recordar por sus constantes peleas tanto dentro como fuera de la casa.
En la actualidad, sabemos de ella por sus numerosas colaboraciones en programas de la talla de TNT, Aquí hay tomate, A tu lado… Por lo que se ve su vida a dado un giro de 360º, de estudiante de derecho en Valladolid, a su salto a la “fama” a base de sus continuas apariciones en televisión.

¿Y este es el tipo de personajes que vemos en los reality show? Pues evidentemente si, por un lado tenemos a aquellos que se puede definir como “famosos”, personas que ya forman parte de la vida pública, aunque sus actuaciones no siempre sean destacables, y por otro lado a la gente anónima, “de la calle”, que de la noche a la mañana pasan a formar parte de este circulo mediático que es la televisión.
Posiblemente, en un primer momento, en la primera edición del programa pionero en esto de los realitys en España, Gran Hermano, no se pensó que la repercusión de los protagonistas fuera tan grande, simplemente se hacía como una especie de investigación sociológica, pero posteriormente, una vez conocido el impacto de este tipo de formatos, son los propios concursantes los que acuden a sabiendas de lo que les espera después y con unas expectativas muy marcadas.

Como conclusión sólo cabe decir que esto es lo que vende, lo que gusta y lo que da morbo a las personas que ven este tipo de programas, así que hasta ahora, y en espera de ver el desarrollo de los próximos realities, estos serán los tipos de concursantes que veremos en televisión.


lunes, 31 de diciembre de 2007

¿QUÉ QUEDA DESPUÉS DE LOS REALITIES?


- ¿De profesión?
- Concursante de reality

Esa podría ser la respuesta de muchas de las personas que han pasado por ese tipo de programas.


Como ejemplo de ello podemos hablar de concursantes que han pasado por Operación Triunfo, y que posteriormente se han embarcado en otros realitys como Supervivientes o Mira quién baila, y lo mismo les ocurre a muchos de los participantes de Gran Hermano, en cualquiera de sus ediciones, que vuelven a concursar en programas de la talla de Gran Hermano VIP o en otra de sus variantes Hotel Glam.

Y no sólo eso, ya que dependiendo de las cualidades y destrezas que después de salir del programa en cuestión hayan demostrado, acaban convirtiéndose en mediocres presentadores de programas de entretenimiento y concursos, por no hablar de los contertulios / colaboradores, que parece ser que es la aspiración de muchos de los que entran.

Y que decir tiene la última moda que rodea a las participantes, y digo “las”, porque se trata de las concursantes femeninas, las que bien por haberse convertido en tradición o bien por costumbre, enseñan sus encantos a base de posados en topless o semidesnudos en revistas como Interviú, independientemente de su cuerpo o su atractivo.
¿Y que conclusión podemos sacar de todo esto?

Pues que todas las personas que entran a formar parte de este tipo de formatos televisivos, firman con la productora una serie de cláusulas por las que en un periodo de un año no pueden ni hablar fuera de los contratos con programas, que la misma productora les proporcione, ni mucho menos hacer comentarios acerca de lo que paso en el concurso en el que participaron. En el caso de que algún concursante incumpliera alguna de estas cláusulas, estaría obligado a pagar una multa monetaria a la productora.
Debido a ello, la mayoría de las cadenas televisivas por medio de sus numerosos programas, recolocan a estos personajes, que con mucha o poca fama intentan hacerse notar por medio de la pequeña pantalla.

Podríamos concluir, con la idea que posiblemente más personas tendrán, y es que ¿Es esto lo que realmente queremos? Masificación de programas basados en los mismos formatos, los mismos personajes en diferentes escenarios, personas obligadas a condicionar su personalidad y su actuación en función de la audiencia…
Nos merecemos otra cosa, pero esta claro que la llamada “telebasura”, es una formula que engancha y que la población sigue con devoción, así que de momento, nos quedamos con lo que tenemos.

domingo, 30 de diciembre de 2007

¿DÓNDE ESTA EL LIMITE?

El tema de los realities plantea numerosas cuestiones en cuanto al contenido de los programas y los distintos formatos.
La sociedad demanda cada vez más el morbo, la violencia y el sexo, pero ¿dónde está el límite?, ¿quiénes son los responsables de ello, los programas por emitirlos o la sociedad por demandarlos? Una cosa está clara, todo eso vende:

El morbo vende:


El sexo vende:


La violencia vende:


Muchas veces se han sobrepasado los límites y muchos reality shows han tenido que suspenderse o se han visto envueltos en numerosas polémicas.

El último reality show que ha llegado a los televisores estadounidenses y que ha levantado mucha polémica es “kid Nation”
(http://www.cbs.com/primetime/kid_nation/) , que se define a sí mismo como un campamento para niños. La diferencia en este caso es que los niños se levantaban a las 6 de la mañana todos los días y normalmente trabajaban 14 horas por jornada. Se trata de un reality en el que 40 chicos de entre 8 y 15 años son mandados a una ciudad minera del desierto de Nuevo México donde deberían trabajar con el objetivo de conseguir una sociedad que funcionara, con un sistema de gobierno, leyes, comercio y un sistema de clases. Los incidentes mas graves ocurridos son tales como que un niño se quemara la cara mientras cocinaba con grasa caliente sin supervisión o que cuatro chicos tuvieran que ser tratados tras ingerir lavandina (Preparado de agua con hipoclorito de sodio para blanquear la ropa, parecido a la lejía).
Pero este no es el único caso de “surrealismo televisivo” en Nigeria se ha tenido que suspender la versión de “Supervivientes” tras el fallecimiento de uno de los concursantes tras ahogarse en una de las pruebas.

El último proyecto de reality que ha provocado que mucha gente se haya llevado las manos a la cabeza es “Next Hot Porn”. Se trata de un reality en el que se buscan mujeres que quieran llegar a ser estrellas del porno. 12 candidatas aspiran a convertirse en “pornstars” realizando diversas pruebas, encerradas en una casa de Los Ángeles, compitiendo en categorías como lapdance, striptease, sexo… Se grabarán 7 capítulos de una hora y obviamente estos capítulos tendrán un alto contenido pornográfico con lo que las escenas más fuertes serán eliminadas para la emisión final en las cadenas de pago. El premio consiste en 100.000 dólares en efectivo y un contrato de un año con una importante distribuidora de material pornográfico.

Como anotación final hablaremos de la repercusión que tienen los realities y sus “revolucionarios y originales” contenidos.
Todo el mundo oyó hablar hace un tiempo de la emisión de un reality holandés en el que una serie de enfermos terminales concursarían con el objetivo de ganar el riñón de una donante enferma de cáncer que les salvaría la vida. La polémica estuvo servida durante toda su emisión. El caso es que en realidad se trataba de un montaje para sensibilizar a la población de que donase sus órganos. Los participantes eran actores y la supuesta donante con cáncer también.