lunes, 31 de diciembre de 2007

¿QUÉ QUEDA DESPUÉS DE LOS REALITIES?


- ¿De profesión?
- Concursante de reality

Esa podría ser la respuesta de muchas de las personas que han pasado por ese tipo de programas.


Como ejemplo de ello podemos hablar de concursantes que han pasado por Operación Triunfo, y que posteriormente se han embarcado en otros realitys como Supervivientes o Mira quién baila, y lo mismo les ocurre a muchos de los participantes de Gran Hermano, en cualquiera de sus ediciones, que vuelven a concursar en programas de la talla de Gran Hermano VIP o en otra de sus variantes Hotel Glam.

Y no sólo eso, ya que dependiendo de las cualidades y destrezas que después de salir del programa en cuestión hayan demostrado, acaban convirtiéndose en mediocres presentadores de programas de entretenimiento y concursos, por no hablar de los contertulios / colaboradores, que parece ser que es la aspiración de muchos de los que entran.

Y que decir tiene la última moda que rodea a las participantes, y digo “las”, porque se trata de las concursantes femeninas, las que bien por haberse convertido en tradición o bien por costumbre, enseñan sus encantos a base de posados en topless o semidesnudos en revistas como Interviú, independientemente de su cuerpo o su atractivo.
¿Y que conclusión podemos sacar de todo esto?

Pues que todas las personas que entran a formar parte de este tipo de formatos televisivos, firman con la productora una serie de cláusulas por las que en un periodo de un año no pueden ni hablar fuera de los contratos con programas, que la misma productora les proporcione, ni mucho menos hacer comentarios acerca de lo que paso en el concurso en el que participaron. En el caso de que algún concursante incumpliera alguna de estas cláusulas, estaría obligado a pagar una multa monetaria a la productora.
Debido a ello, la mayoría de las cadenas televisivas por medio de sus numerosos programas, recolocan a estos personajes, que con mucha o poca fama intentan hacerse notar por medio de la pequeña pantalla.

Podríamos concluir, con la idea que posiblemente más personas tendrán, y es que ¿Es esto lo que realmente queremos? Masificación de programas basados en los mismos formatos, los mismos personajes en diferentes escenarios, personas obligadas a condicionar su personalidad y su actuación en función de la audiencia…
Nos merecemos otra cosa, pero esta claro que la llamada “telebasura”, es una formula que engancha y que la población sigue con devoción, así que de momento, nos quedamos con lo que tenemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tooda la razon teneis, de profesion concursante de realitys

yo creo k como siga sin encontar trabajo m voy a apuntar al castin, digo q en realidad soy una mujer y ya esta todo solucionado

FB